En el año 1875, desde distintos pueblos de Tirol (Austriaco e italiano) un grupo de familias cansadas de soportar las largas guerras, decidieron alejarse del terruño natal, camino a la desconocida América del Sud, donde reinaba la paz y las tierras eran prodigas en riquezas, además de poder obtener predios de trabajo sin mayores esfuerzos, ni sacrificios.
Los primeros tiroleses instalados en América se ubicaron en Brasil, desde los estados de Rió de Janeiro se desplazaron al Estado de Santa Catalina, donde fueron fundando diferentes pueblos. A medida que transcurría el tiempo muchas familias de fueron rumbo a la ciudad de Buenos Aires, llegando a este nuevo destino en los primeros días de enero de 1889. Cumpliendo los trámites aduaneros, siguieron rumbo a Jesús María, donde se dedicaron a buscar tierras para trabajar y establecerse definitivamente.
En el nuevo destino se encontraron con el doctor Baldomero Llerena, conocido terrateniente de la zona, quien los contrato en la estancia “La Virginia”, al norte de Jesús María; donde se dedicaron a desmontar terrenos, emparejar suelos, realizaron plantaciones frutales y viñedos, sembraron diversos cereales, mejoraron los sistemas de riego existentes, cuidaron haciendas y alambraron predios.
Asi fue como la familia Fabrelli, compuesta por Antonio Fabrelli, su esposa Aletta Tolomei, y su hija única Angelica Fabrelli, se instalaron en los terrenos del denominado "Bajo" Los primeros años fueron muy duros, debido a que debieron trabajar y levantar desde cero las bases para la creación de lo que hoy conocemos como la "estancia Tolomei".
Con el paso del tiempo la familia comenzó a adquirir animales para su cría, como vacas, ovejas y cabras, las cuales les permitieron subsistir durante los primeros años. Además de la cria de animales, la esposa de Don Fabrelli,que era conocida por los pobladores de la zona como una artista del cuero, por sus excepcionales trabajo en dicho material.
Aletta tambien una experta en las cuestiones de la huerta, ella misma puso las primeras plantaciones en la zona, cuya producción, es hoy en día uno de los pilares económicos en los que se basa la familia ,además de la actividad turística.
El turismo en la estancia comenzó a desarrollarse en la década del 70` de la mano de unos descendientes de la familia.
Familia Fabrelli.
Antonio, Aletta y Angélica.
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